Related Posts
De mi pluma..
AÑO NUEVO, VIDA NUEVA...
La noche languidece; en las últimas horas del fin de año, el olor del buñuelo y el aromático café de olla avivan el
olfato de los lugareños.
La noche languidece; en las últimas horas del fin de año, el olor del buñuelo y el aromático café de olla avivan el
olfato de los lugareños.
Sentadas en torno a las brasas, el corrillo interminable de unas tías antiguas se confunde con el murmullo de un vientecillo invernal.
La abuela, entre tanto, menea cadenciosamente con cucharón de madera un exquisito champurrado al calor de las llamaradas de un fogón. De vez en cuando se acomoda los anteojos para ver en tono de juez, a dos de sus nietos trenzados en tremenda riña, mientras alza la voz corrigiendo con ofensivo vocabulario a los chamacos necios.
Los parientes lejanos son recibidos con lágrimas, risas y abrazos. El ponche, bebida rica en manzana, canela, tejocote y otros ingredientes, se sirve como ritual arcaico. Huelga mencionar el pulque, tequila o cerveza, con los cuales, se olvidan las penas y con cuyos efectos, se convierten los introvertidos, en líderes de opinión imaginarios, políticos, bailarines y hasta cantores.
Toda la familia está en casa; la chiquillería hace sonar cohetes impregnando las callejuelas de humo con azufroso olor a pólvora. En algunos lugares hay un asador arestado de carnes, en otros se prepara pavo relleno. Los platillos son distintos según la región; los tamales, sin embargo, son protagonistas en el tema culinario de cualquier lugar
de nuestro México...
Comienza el jolgorio y las parejas bailan al son de la polka, cumbia, corrido o huaracha; y luego, la matriarca de la familia, la abuela, como general de Villa, calma a gritos y sombrerazos los ánimos encendidos de los bebedores alcoholizados, que olvidando los buenos modales y el motivo principal de la reunión, se acuerdan de viejas rencillas y se dan hasta con la cubeta. Llegado el primer minuto del año nuevo, se brinda con sidra y se comen las uvas, según la tradición. Parientes y amigos se funden en abrazos y muestras de afecto, entre llanto y alegría, con nuevos propósitos que, al paso de los días se borrarán de la memoria y nunca se cumplirán.
No hay comentarios: